Esta métrica forma parte del estudio de investigación de Eticonsum sobre la evaluación de las empresas del sector Retail Food en cuestiones medioambientales, sociales y éticas.
Eticonsum es una agencia de investigación de mercado sin fines de lucro que se especializa en el desempeño corporativo de ESG (medio ambiente, social, gobernanza) aplicado a los conocimientos del consumidor.
Investigamos y analizamos el mercado ético en el sector de bienes de consumo y evaluamos el desempeño ambiental y social de las empresas para ayudar tanto a los consumidores conscientes a decidir según sus valores como a las empresas a competir en reputación ética.

Con esta métrica pretendemos mostrar y comparar las políticas adoptadas por los principales minoristas de España sobre bienestar animal y cómo lo aplican en su cadena de suministro, así como sus esfuerzos para certificar sus productos animales de marca propia.

En el actual sistema de producción y consumo desenfrenado, donde los animales se crían cada vez más en sistemas intensivos, es aún más necesario establecer estándares para garantizar el Bienestar Animal.
Los consumidores, preocupados por las condiciones en las que viven los animales, están obligando a las empresas a implementar cada vez más sistemas que garanticen mejores condiciones para los animales.
Las 2 principales áreas de responsabilidad de los supermercados en relación a la producción y distribución de productos con materias primas de origen animal es por un lado respetar las condiciones de vida de los animales y por otro lado reconocer, explicar y minimizar el impacto negativo de la ganadería cada vez más intensiva en la que los minoristas son los principales actores.

Nuestro espectro de criterios y preguntas en esta métrica cubre los esfuerzos de certificación de Bienestar Animal de los minoristas. Sin embargo, también cubre aspectos que en principio no están cubiertos por tales certificaciones o pueden ser cumplidos por empresas sin necesariamente alcanzar el alcance general de los requisitos para obtener un sello.
Por ejemplo, muchas empresas pueden desarrollar una política específica como eliminar los huevos de las gallinas enjauladas de su gama de productos, tener una amplia gama de alternativas veganas, exigir políticas favorables a los animales de sus proveedores, invertir en proyectos para mejorar el bienestar animal, etc. y no tener una certificación de Bienestar Animal